Un estudio concluye que la cultura nos hace más felices
El impacto de la cultura y el ocio en la felicidad de los españoles, estudio publicado por el Observatorio Social de La Caixa, concluye que el consumo de productos y servicios culturales nos hace más felices.
El informe, dirigido por Nela Filimon, doctora en Economía (UAB) y profesora de la Universitat de Girona (UdG), analiza la influencia que el consumo de productos y servicios culturales tiene en la felicidad de los ciudadanos y demuestra que ir al teatro o al cine, disfrutar de un concierto de música o asistir a un evento deportivo son actividades que tienen una gran influencia en la percepción de bienestar de los seres humanos.
Es decir, la cultura da la felicidad: “La felicidad depende de muchos factores, entre los que destaca la participación en actividades culturales y de ocio, ya sea de forma individual o compartida”, señala el estudio, que analiza datos “relevantes” en el ámbito internacional y español que muestran lo que se considera ya como “una evidencia empírica”.
Es la que se ha bautizado como “dimensión coparticipativa (social) de la cultura y su impacto en la felicidad”; o lo que viene a ser lo mismo: las artes y la cultura como fuente de felicidad. “Los resultados demuestran que las actividades culturales destacan entre las que tienen un mayor impacto sobre la felicidad y la sensación de relajación”, asegura Filimon.
“Actividades como ir al cine o al teatro se sitúan entre las más valoradas, a pesar de no tener la mayor frecuencia, mientras que otras, practicadas por más gente (mayor frecuencia), como ver la televisión, son menos valoradas en el ranking de la felicidad”, explica Filimon en su informe. “Del conjunto de datos se podría inferir que las actividades asimiladas como alcanzables e incorporadas a nuestra vida diaria, con el tiempo, acaban contribuyendo menos a nuestra felicidad”, añade.
Varios informes han analizado el mismo fenómeno en todo el mundo. En el Reino Unido un estudio publicado este mismo año (Wheatley y Bickerton) concluye que “la participación en actividades artísticas, culturales y deportivas aumenta la satisfacción con la vida y la sensación general de felicidad de los encuestados”. Otros informes publicados en la World Database of Happiness indican también que “el consumo cultural nos hace más felices”.
Los datos del CIS distinguen entre actividades culturales y de ocio más propensas a ser realizadas en solitario –como, por ejemplo, leer, escuchar música, oír la radio– o compartidas –con la pareja, amigos o familiares– como es el caso de salir a dar un paseo, ir a bares y discotecas, ir de compras o ver la televisión.
Puedes consultar el resumen ejecutivo del informe aquí.