El auge del mercado digital aumenta la venta de música en España casi un 7 %

La venta de música grabada aumenta en España por segundo año consecutivo, tras tocar fondo en 2013 después de 12 años de caída continuada, y se apunta en el ejercicio recién concluido un repunte del 6,85 por ciento.

MERCADO MUSICA ESPAN~A 2015

Los españoles se gastaron a lo largo de 2015 un total de 160,2 millones de euros, un estirón apreciable respecto a los 149,9 millones del año anterior pero muy lejos de aquellos 603 millones acreditados en 2001, el año a partir del cual las descargas ilegales y la crisis condenaron al sector a doce temporadas consecutivas de caída libre. El auge de los formatos digitales, en particular gracias al éxito del streaming, explica el crecimiento en un año en que las ventas físicas siguieron desinflándose, según las estadísticas que ha hecho hoy públicas Promusicae, la asociación que engloba a más del 90 por ciento del sector discográfico español.

El soporte físico cae

El peso del mercado digital y del físico bordea ya prácticamente el empate en el cómputo global del año, a tenor de las cuentas presentadas hoy. La venta de música en soporte físico ascendió a 81,1 millones, un 6,7 por ciento menos que en 2014 (87 millones). Paralelamente, las distintas modalidades digitales reportaron al sector unos ingresos de 79 millones, un 25,6 por ciento más que los 62,9 millones contabilizados el año anterior. Es decir, el mercado digital alcanza el 49,4 por ciento de la tarta y el analógico, el 50,6 por ciento restante. Un equilibrio fugaz: todo indica que el adelantamientodefinitivo de los modelos online en el consumo musical se producirá a lo largo de este 2016 como ya anticiparon las cifras del primer semestre.

Incremento de suscriptores premium

El auge digital se sustenta, sin asomo de duda, en el éxito del streaming. La entrada de Apple en el mercado supone un nuevo impulso para una tecnología  que ya gozaba del favor de los consumidores. La escucha de música en línea acapara casi el 82 por ciento del negocio digital, en total 64,5 millones de euros. Las suscripciones de pago destacan por su gran aceptación y suponen ahora el 65 por ciento de los ingresos por esta modalidad de consumo (41,9 millones) frente a las opciones gratuitas, solo el 35 por ciento restante (22,6 millones). “El número de usuarios  que disfrutan de una suscripción premium ha crecido en los últimos 12 meses algo más del 35 por ciento, superando por primera vez la barrera de los 500.000 suscriptores de pago” manifestó Antonio Guisasola, según estimaciones propias de Promusicae. Y continuó “las 100 canciones más escuchadas en estos servicios de música en 2015 acumulan un total de 1.363 millones de escuchas (13,6 millones de escuchas de media) lo que supone un 50 por ciento más que en el año anterior, otro dato que confirma la buena salud del streaming. Mientras, las descargas de canciones, álbumes o vídeos representan el 16 por ciento de la tarta digital (12,7 millones). Los productos específicos para móviles, como los tonos o los llamados ringbacktones (canciones para amenizar la espera hasta que se descuelga la llamada) se reservan el modesto 2 por ciento restante (1,7 millones). “Es muy alentador para nuestra industria que crezcan las suscripciones de pago y que  el consumidor responda favorablemente ante los nuevos servicios de música y la innovación en la que tantos años llevamos trabajando, no obstante al hacer el balance del año es inevitable sentir aún cierta preocupación por la falta de protección en la que nos encontramos desde hace más de una década. Queda la satisfacción de sentir que el aficionado vuelve a consumir música con entusiasmo y se preocupa por ofrecer un pago coherente a los creadores pero en un momento de incertidumbre política como en el que nos encontramos solo cabe esperar que el nuevo gobierno que llegue se preocupe más por la protección de la cultura y en concreto la música” acabó añadiendo Guisasola.

Sanz y Alborán, mano a mano

Pasando de los números a las personas, 2015 arroja también un elemento indudablemente novedoso. Por primera vez desde 2010, el disco más vendido en España no corresponde al malagueño Pablo Alborán que encabezó esta clasificación durante cuatro temporadas consecutivas. Alejandro Sanz, con su Sirope, se coloca como número 1 en la lista de álbumes, y se convierte en el disco más vendido del año, superando los 155.000 ejemplares.

En realidad, Alborán, flamante ganador del Goya 2016 a la mejor canción por Palmeras en la nieve, conserva el segundo puesto (120.000 unidades) con Terral, el álbum más vendido del curso anterior, y además suma otras 15.000 unidades con Tour Terral: Tres noches en Las Ventas, líder en la categoría de DVD, donde deja muy atrás a los dominadores absolutos de ese segmento durante el último lustro: las diferentes entregas de la colección infantil Cantajuego.

Solo dos pesos pesados como Sanz y Alborán pueden rebasar en la actualidad la barrera de los 100.000 ejemplares, mientras que el tercero en discordia, Manuel Carrasco, ha de conformarse con los 70.000 discos despachados de Bailar el viento. Adele, recién certificada por IFPI como la artista más vendedora en 2015 en todo el mundo, alcanza la cuarta plaza en España gracias a 25 (66.000 unidades), con el mérito adicional de que este trabajo vio la luz a solo cinco semanas de que finalizara el año. Los ídolos adolescentes Gemeliers repiten quinta plaza con Mil y una noches (61.600), mientras que su antecesor, Lo mejor está por venir, aún asoma por el puesto 38 de la lista.

El privilegiado top 10 lo redondean, por este orden, el joven debutante cordobés Antonio José (El viaje), y cuatro consagrados: Malú (Caos), Fito y Fitipaldis (Huyendo conmigo de mí), Melendi (Un alumno más) y Joaquín Sabina (500 noches para una crisis), casi empatado con otros clásicos de las primeras posiciones, Estopa y su Rumba a lo desconocido. Al margen de Adele, los únicos artistas internacionales en las 20 primeras posiciones son AC/DC (Rock of bust, aún coleando en el 17) y la boy band One Direction, un puesto más abajo gracias a Made in the A.M.

Tampoco se le puede restar mérito a El Barrio, cuyo Hijo del Levante todavía resiste, año y medio después, en el puesto 13 e incorpora su directo Esencia al 27. Ni a Manolo García, que alcanza el 14 también con un trabajo del año anterior, Todo es ahora, y además desliza en el 20 Historia de una banda, la quíntuple antología de sus grupos predecesores: Los Rápidos, Los Burros y El Último de la Fila. Los siempre respetados Joan Manuel Serrat (Antología desordenada) y Paco de Lucía (La búsqueda) se acomodan respectivamente en las posiciones 15 y 16. En cuanto al top 50, que agrega otro puñado de nombres ineludibles (Julio Iglesias, Coldplay, Maná, Justin Bieber, Robe, Ed Sheeran, Amaral, Miguel Bosé…), quizá la mayor sorpresa sea encontrarnos con un álbum de jazz vocal. El mérito corresponde a la canadiense Diana Krall, en el puesto 45 de las preferencias discográficas españolas merced a Wallflower.

De las pistas de baile a la lista de canciones

En lo referido a la lista que unifica el consumo de canciones, tanto por descarga directa (a través de iTunes, por ejemplo) por streaming (escucha sin descarga, en Spotify, Deezer, Google Play, Apple Music y similares y que cada 250 escuchas equivale a una descarga), o por venta física, los géneros de dance, electrónica y la música latina se llevan con mucho la palma. El perdón, la muy popular alianza entre Nicky Jam y Enrique Iglesias, encabeza la lista superando el equivalente a 196.000 copias vendidas, lo que la sitúa cerca de obtener el quintuple platino. Cheerleader, de Omi, y Lean on, de Major Lazer, protagonizan el segundo y tercer puesto con tres platinos y un equivalente a 149.000 descargas, con una ajustada distancia de apenas 1.000 copias entre ellos.

También es enorme el éxito que se anotan el tándem entre Gente de Zona y Marc Anthony para La gozadera, cuarta canción en la lista, un equivalente a 141.000 copias y triple platino. Mark Ronson, raro ejemplo de productor que pone de acuerdo al gran público y al oyente especializado, también cuenta con un triple disco de platino, es quinto con el éxito Uptown funk, el tema para el que contó con la voz de Bruno Mars. Doble platino para el joven pelirrojo británico Ed Sheeran que se coloca en la sexta posición gracias a Thinking out loud. Nicky Jam (Travesuras), Ellie Goulding (Love me like you do, la canción central de 50 sombras de Grey) Lost Frequencies (Are you with me) y Él no te da, de Dasoul, también figuran con diferencias poco relevantes y doble disco de platino en los puestos de honor de la clasificación de canciones.

Las listas anuales pueden consultarse en este enlace.