«La piratería nos daña a todos»
La Comisión Europea desmiente a la eurodiputada Julia Reda: "El estudio de Ecorys no concluyó que la piratería no sea perjudicial ni tampoco se ocultó".
La Comisión Europea desmiente a Julia Reda, eurodiputada alemana del Partido Pirata que afirma que la Comisón ocultó un estudio sobre piratería porque sus resultados indicaban que el acceso ilegal en internet a contenidos protegidos no causa un descenso de las ventas de música, cine, libros o videojuegos.
Lucía Caudet, portavoz de la Comisión Europea, afirma que el estudio nunca fue ocultado y, sobre todo, que no es cierto que concluya que la piratería no es perjudicial: «En ninguna parte los resultados cuestionan el efecto de la piratería en las ventas de contenidos protegidos por derechos de propiedad intelectual».
En declaraciones a WIPR, Caudet añade: «Al contrario, los resultados más relevantes del estudio concluyeron que, tomando una muestra limitada de las 100 películas de mayor éxito en seis países, casi la mitad (40 %) de las películas ilegalmente vistas habría generado ventas legítimas si no hubiera contenido ilegal».
Julia Reda, del Partido Pirata, ha publicado en su blog personal que en 2014 la Comisión solicitó a la consultora holandesa Ecorys un informe sobre el efecto de la piratería en las ventas de contenido protegido por derechos de propiedad intelectual, asegurando que sus resultados «no muestran pruebas estadísticas sólidas de desplazamiento de ventas por infracciones online de contenidos con copyright».
Según Reda, «esto no significa necesariamente que la piratería no tiene ningún efecto, pero sí que el análisis estadístico no prueba con suficiente fiabilidad que exista ese efecto». La eurodiputada alemana asegura que el informe fue ocultado por la Comisión y que solo pudo obtenerlo después de solicitarlo por escrito.
Sin embargo, la Comisión Europea señala que la afirmación de que los resultados no muestran evidencia estadística de desplazamiento es incorrecta, porque para cualquier otro contenido que no sean las 100 películas de más éxito en el momento de las consultas (música, libros, videojuegos…) «el estudio fue estadísticamente inconcluso; es decir, no se puede extraer ninguna conclusión«.
Asimismo, la Comisión confirma que dicho estudio no solo no fue ocultado sino que fue entregado en su día a todos los grupos de trabajo (partidos políticos, stakeholders, etc), y estuvo accesible online desde marzo de 2015.
Tergiversaciones habituales de los piratas
La Coalicion de creadores e industrias de contenidos desea recordar que la piratería perjudica gravemente a creadores e industria, afectando especialmente al empleo y las arcas públicas. Por ello, lamenta que, sin contrastar debidamente los datos disponibles, algunos medios pongan en valor estudios que no han sido debidamente validados y elaboren titulares llamativos pero incorrectos a partir de informaciones falsas.
«Todos los que luchamos contra la piratería, y somos muchos, desde las instituciones, asociaciones y a título personal, sabemos perfectamente que cualquier práctica ilegal afecta al toda la cadena de valor y al potencial de nuestro país social y económicamente, y que hacer demagogia para sustentar posturas que las legitimen responde a un análisis superficial y nada riguroso de los hechos», señala Carlota Navarrete, directora de la Coalición. «La piratería nos daña a todos», recuerda.
El informe, en primer lugar, no es «un informe de la UE», sino uno más de los muchos estudios solicitados y utilizados como material de trabajo por la Comisión durante los estudios preliminares para acometer una reforma de la Directiva de copyright. Es decir, el texto no refleja la posición del Parlamento ni mucho menos de la Unión Europea, porque este informe ni siquiera fue sometido a una peer-review, imprescindible para validar cualquier investigación académica, ya que la metodología empleada para elaborarlo fue defectuosa.
Además, tal como señala la portavoz de la Comisión, y más importante si cabe que lo anterior, es falso que el informe concluya que la piratería no afecta a las ventas de contenidos protegidos: basta con leer el informe, especialmente a partir de la página 74, para comprobar que lo que concluye es que no hay evidencias de que perjudique a las ventas como tampoco las hay de no perjudique. Es decir, no hay conclusiones válidas. A excepción de las películas, donde sí hay evidencias de que perjudica, y mucho, a los estrenos de cine.
Una de las principales razones es que el estudio es metodológicamente defectuoso: por ejemplo, en el caso de la música, analiza cómo cambiaron las ventas de 2009 a 2013, obviando la evolución del problema desde que apareció en 1999. El hecho indiscutible es que el mercado de la música grabada se ha reducido desde entonces en más del 50 %, y el propio estudio señala: «El debate académico sobre si el intercambio de archivos reduce o aumenta la demanda legal de música no se resuelve” (pg. 83).
Además, el estudio considera que la descarga / streaming ilegal tiene un efecto negativo en las compras físicas de música: el efecto de desplazamiento sobre la compra física (CD y vinilo) se estima en un 23% para las descargas piratas y un 43% para las reproducciones ilegales de streaming, pero el problema es que podría ser cualquier porcentaje entre cero y cien porque la estimación no es estadísticamente significativa, al basarse en una muestra muy pequeña (30.000 encuestas, pero en 6 países diferentes: Alemania, Francia, Polonia, España, Suecia y Reino Unido).
Es decir, los autores del informe concluyen “estimaciones”, lo que no significa necesariamente que la piratería no tenga ningún efecto, sino que el análisis estadístico no permite medirlo. De hecho, uno de los principales problemas metodológicos del estudio es que no mide el desplazamiento a la actividad de streaming legal (por ejemplo, Spotify), sino sólo las compras, que por supuesto son mucho menos relevantes para la industria discográfica europea moderna que el streaming.
Además, el estudio incluye al menos dos servicios sin licencia (Grooveshark y Soundcloud en 2014); no incluye servicios legales en su lista de streaming licenciado (por ejemplo, Netflix o iPlayer de BBC); y asume que el contenido de los servicios UUC como YouTube es legal, lo que no es correcto.
En realidad, la conclusión principal del informe es que la investigación indica un efecto de desplazamiento, pero que con los datos no se puede establecer la magnitud de este efecto. Esto no significa que no hay desplazamiento sino que por la pobreza de la muestra no se ha podido determinar en un nivel estadísticamente significativo.
Por el contrario, existen decenas de informes académicamente validados: mediante la investigación sometida a peer review, y no es el caso de este informe, sí se obtienen resultados concluyentes. Si el estudio fuera concluyente, y la piratería no afectase a las ventas legales de contenidos, las medidas contra la piratería no tendrían resultados. Y sin embargo, sí tienen resultados, y de esto sí que hay datos concluyentes.