La Coalición de creadores, muy decepcionada con la Ley de Propiedad Intelectual

El inmovilismo del Gobierno es una realidad palmaria que no responde a las expectativas de diálogo alimentadas por el anuncio de un pacto de Estado por la Cultura.

El sector cultural muestra su malestar por la forma en que el Gobierno ha abordado la reforma de la ley, prescindiendo del diálogo con empresas, profesionales y otros titulares de derechos e incumpliendo compromisos adquiridos durante el proceso, en clara contradicción con las manifestaciones públicas sobre su firme voluntad de mejorar el marco regulatorio de la lucha contra la piratería de la que, sin faltar ocasión, ha querido hacer gala.

Asimismo, la Coalición de creadores reconoce el esfuerzo realizado por todos los grupos de la oposición en aras de alcanzar el mayor consenso sobre el proyecto de ley. Y lamenta que el Gobierno, especialmente el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, la Secretaría de Estado de Cultura, tampoco haya respondido a las expectativas de diálogo que alimentó durante meses ni haya concretado el “pacto de Estado por la Cultura” que planteó el portavoz popular en la Comisión de Cultura.

También hay que considerar un grave error estratégico que, pese a haber hecho grandes esfuerzos por transmitir internacionalmente la importancia de alinear la norma española con las de países que deben ser nuestro referente y actualizarla para que sea una herramienta útil en su aplicación, se haya desaprovechado el trámite en el Congreso de los Diputados. “Hemos perdido una excelente ocasión para introducir en el proyecto los cambios necesarios para que la futura ley permita una protección eficaz de la propiedad intelectual en internet”, señala la directora general de la Coalición de Creadores e industrias de Contenidos, Carlota Navarrete Barreiro.

“Que no se hayan incorporado al proyecto la mayoría de propuestas planteadas, no ya por el sector que afronta los perjuicios de una situación inaudita de permisividad frente a la piratería digital de contenidos en nuestro país, sino también por los principales órganos consultivos del Gobierno y otras instituciones de referencia, no es tan grave como que ni siquiera se hayan discutido mediante un verdadero diálogo constructivo. El inmovilismo del Gobierno es una realidad palmaria al evidenciarse que todos los esfuerzos acometidos en el proceso de tramitación han sido inútiles, pues lo aprobado ayer podría decirse que no dista más que en matices de mejora de técnica legislativa del primer borrador de anteproyecto circulado para consulta pública en abril de 2013”.

La piratería ha seguido creciendo en España hasta superar en 2013 los 3.192 millones de descargas ilegales, superando el valor de lo pirateado online los 16.136 millones de euros. Además, frustró 26.000 empleos e impidió ingresos públicos de 526,2 millones de euros, ya que la actividad económica ilegal no paga impuestos como el IRPF o el IVA ni cotizaciones a la Seguridad Social. Y no podemos dejar de lamentar al respecto la nula eficacia de la sección segunda de la CPI como problema añadido al escaso compromiso del Gobierno.

Frente a la gravedad de la situación, proteger la propiedad intelectual es imprescindible para mantener en España la aportación de la cultura al empleo, más del 3% del total (780.000 profesionales), así como a su Producto Interior Bruto, casi el 4% y superior al generado por la agricultura, ganadería y pesca (2,5%), la industria química (1,1%) o las telecomunicaciones (1,8%). Las industrias culturales y creativas españolas necesitan seguridad jurídica para poder ser competitivas en un mercado global.

Por todo ello, aun manteniendo la sincera y comprometida predisposición a dialogar y colaborar para mejorar el proyecto, las industrias culturales y creativas no pueden obviar su decepción ni demorarse en estudiar las acciones a emprender para una más activa defensa de un sector clave para la recuperación de la economía.

Carlota Navarrete, directora de la Coalición de creadores, señala: “Entendemos que quizá hemos sido ingenuos al confiar que se había comprendido por el Ministerio y el Gobierno la urgencia e importancia de atajar la situación que atraviesa el sector a causa de las masivas vulneraciones de los derechos de propiedad intelectual en internet, pero, ahora, somos conscientes de que debemos transmitirlo con más claridad y fuerza. Hay todavía una oportunidad en el Senado, hemos visto la predisposición e interés de los grupos de la oposición a trabajar por una mejor Ley y, este sector, no renuncia a que, si en otros países han sido capaces de buscar soluciones eficaces, dejen a las industrias culturales de nuestro país condenadas al expolio”.