Telefónica y Vodafone reclaman a los legisladores un ‘escenario equilibrado’ con ‘otros actores del ecosistema digital’

Las operadoras piden a Bruselas que cambie de forma urgente la regulación para frenar el 'monopolio' de los operadores de contenido que fagocitan las redes de telecomunicaciones sin invertir un euro.

Como ya hicieron el pasado verano en los cursos de la UIMP en Santander, César Alierta, presidente de Telefónica, y Vittorio Colao, consejero delegado de Vodafone, han aprovechado esta vez el escaparate mundial que les brinda el Mobile World Congress que esta semana se celebra en Barcelona para exigir a la Comisión Europea que ponga en marcha de forma «urgente» una reforma de la normativa que deben respetar las compañías de contenidos, que usan las redes de los operadores para ofrecer todo tipo de servicios sin invertir en su desarrollo.

Alierta volvió a clamar ante Bruselas por una «revisión de la regulación», porque los «operadores estamos en desventaja». «Necesitamos un escenario equilibrado con el resto de actores del ecosistema digital», porque «nosotros hacemos fuertes inversiones en infraestructuras y creamos más empleos», mientras las empresas de contenidos utilizan estas redes para hacer negocios sin invertir.

«Los responsables de hacer las leyes deben darse cuenta del fantástico potencial que ofrece la digitalización, que hace las economías más competitivas e innovadoras», ha afirmado el presidente de la primera multinacional española, que ha vuelto a poner sobre la mesa el agravio comparativo, la competencia desleal que, según su visión, suponen los servicios Over The Top (OTT), aplicaciones y desarrollos de los gigantes estadounidenses de internet que triunfan en todo el mundo sobre redes de banda ancha desarrolladas por las telecos tradicionales.

«Las operadoras necesitan un escenario equilibrado con otros actores del ecosistema digital», máxime cuando «el sector está invirtiendo 60.000 millones anuales en Europa en infraestructuras», ha recalcado Alierta.

Su par en Vodafone, Colao, ha ido en la misma línea al pedir una regulación «urgente» que defienda la privacidad y la seguridad de los internautas. «Los clientes no tienen por qué elegir entre privacidad y seguridad. Yo (como usuario) quiero ambos. Me divierto con las prestaciones que ofrecen (Apple, Google, Facebook, WhatsApp…)», pero «no me gusta su posición de control» sobre el mercado.

El directivo italiano ha recordado que Apple y Android dominan el mercado de los sistemas operativos, con un 96% de cuota de mercado, mientras que en sus mercados, Google domina un 92% del reparto de la tarta, Amazon el 65% y Facebook y WhatsApp cuentan ya con 1.000 millones de usuarios.

Así que este desequilibrio, según Colao, sólo puede solucionarse con una mejora de la regulación para evitar los «poderes monopolísticos», que permiten grandes beneficios de la economía digital a los gigantes de internet.

La polémica sobre cómo los operadores de contenido fagocitan las redes de telecomunicaciones de las compañías de telecomunicaciones, especialmente en Europa y EEUU, vuelve a estar sobre la mesa.

Primero porque en la primera economía del planeta, el regulador del sector (FCC en sus siglas en inglés) se ha posicionado recientemente a favor de la neutralidad de la red, al considerar a las telecomunicaciones como un servicio universal sobre el que se impedirá, a partir de ahora, una trato discriminatorio o prioritario para aquellos clientes que puedan contratar con las telecos servicios más rápidos o ventajosos.

Para calmar un poco los ánimos, hasta el mismísimo Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, a su paso por Barcelona, ha dedicado grandes elogios a las operadores tradicionales. «Las operadoras son las que conectan el mundo, no Facebook».

Las diferencias con los dueños de las redes son de «matices», según el joven empresario, que ha afirmado que «el modelo que proponemos es rentable para los operadores de telefonía, porque cuanto más gente pueda acceder a internet, en primer lugar de modo gratuito, más tendentes a comprar datos serán en el futuro».

Fuente: El Mundo.