La venta de música sigue creciendo en España

La venta de música en España sube por tercer año consecutivo, esta vez un 1,7 %, y el negocio digital representa ya un 61 % del mercado. superando los 100 millones de euros. El presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, aprovechó la publicación de las cifras españolas de la industria en 2016 para recordar al nuevo Gobierno “la necesidad de apostar firmemente por la creatividad musical de nuestro país como vehículo cultural”, lo que supone "proteger el desarrollo que se ha alcanzado hasta ahora, que, en términos de industria, pasa más que nunca por un modelo digital que sigue desprotegido y, a pesar de todo, avanzando en un terreno donde la piratería sigue siendo una gran amenaza”.

La industria discográfica española consiguió crecer en 2016 por tercer año consecutivo. Los españoles gastaron durante este año 163,7 millones de euros en música grabada, una cantidad que supera tímidamente los 161,1 millones registrados en la temporada anterior.

La suma de este nuevo incremento del 1,67% en el último ejercicio, después de dos años de clara recuperación, confirma la tendencia de mejora en un sector que, golpeado duramente por la piratería y las descargas ilegales, había sufrido una importante caída de su volumen de negocio años atrás. El mercado digital se fortalece y alumbra un futuro optimista.

Este panorama esperanzador en el universo online es el efecto de la consolidación indiscutible de la modalidad de streaming, la escucha de canciones sin necesidad de descargarlas al ordenador o dispositivo móvil. A lo largo de 2016 se superó el millón de suscriptores de pago a los servicios de música que ofrecen streaming en España (Spotify, Apple Music, Google Play, Deezer, entre otros).

Los ingresos por suscripción aumentaron en un 37,4%, hasta los 62,2 millones de euros, mientras que el streaming gratuito y financiado por publicidad sube un 24,7% hasta los 25,3 millones. En concreto, el sector digital pasó de generar unos ingresos de 79,6 millones a 100,2 millones de euros, un estirón espectacular de casi un 26 por ciento.

“Ha llegado el momento -señala Antonio Guisasola- de que el ejecutivo señale como prioridad un plan que proteja la música grabada y desarrolle su distribución digital. Hemos llegado hasta aquí solos y sin ayudas, es más, con muchas dificultades, asumiendo grandes inversiones y un alto porcentaje de riesgo”.

Guisasola recuerda que la industria musical ha sido pionera en la evolución y búsqueda de nuevos modelos de negocio en el terreno digital: “De hecho, un ejemplo claro y real de los esfuerzos que la industria de la música está haciendo a nivel mundial para renovarse y crecer en internet es el estar presente en las distintas plataformas de streaming. En términos globales, estos servicios, con Spotify a la cabeza, hoy ofrecen nuestra música a más suscriptores que Netflix, líder de streaming para los aficionados a las producciones audiovisuales”.